Philip's Biscuits

Dese un capricho con una galleta típica de Malinas en Philip’s Biscuits

De manera especial para Mmm... Malinas, los pasteleros de Philip’s Biscuits han infundido una nueva vida a la olvidada galleta de Malinas. Es una bomba dulce de sabor elaborada con harina, mantequilla, huevos, azúcar, miel y almendras. Ingredientes todos ellos que ya se conocían en el Renacimiento.

Margarita de Austria hizo que Malinas se convirtiera en el epicentro de todas las novedades a principios del siglo XVI. 12 creadores de sabor de Malinas han elaborado delicias actuales con ingredientes nuevos y clásicos de antaño.

Philips Biscuits

Galletas de Malinas que no podían faltar en la mesa de Margarita

Las Mustachollen son galletas típicas de Malinas que, si hacemos caso a la tradición oral, ya gozaban de gran popularidad en la Edad Media. Se hacían con almendras, miel y agua de rosas. Para Mmm... Malinas, Philip’s Biscuits rinde homenaje a la receta tradicional desarrollando una versión ‘2.0’ de ella, en la que prescinde del agua de rosas e incorpora un tipo especial de almendra, con muchísimo sabor. Y no solo eso: esta nueva receta de la galleta de Malinas tiene una magia a la que no se podrá resistir, ya que cuando pruebe una, volverá a por más.

«Las almendras llegaban desde España a nuestras regiones por barco. Se trataba de un verdadero artículo de lujo destinado a príncipes y nobles. Por no hablar del azúcar, que era aún más exclusivo. La caña de azúcar, que originalmente procedía de la India, se cultivaba también a principios del siglo XVI en islas subtropicales como Madeira, las Islas Canarias y Santo Tomé, situada junto a la costa de África. Los europeos que poseían plantaciones comenzaron a utilizar por primera vez a los africanos esclavizados para aprovechar al máximo la lucrativa mercancía dulce que extraían de los tallos de caña. Con almendras y azúcar se elabora el mazapán. Las figuritas de mazapán constituían un obsequio muy exclusivo y adornaban los bufés en las fiestas. Lo mismo ocurría con otras galletas crujientes que llevaban los mismos ingredientes y costosos aromatizantes. Estos se conocían como amandelaten, suickerynen y muscefoelen. El lenguaje popular de Malinas las acabó transformando en mustachollen, las cuales, si hacemos caso a la leyenda, fueron traídas a Malinas por dos franciscanos procedentes de Italia. Al parecer, al propio San Francisco de Asís le encantaban. ¿Quiénes somos nosotros para llevarle la contraria?»

 

Jeroen Van Vaerenbergh, De Foodarcheoloog (el arqueólogo de los alimentos)


Galletas con historia

Maxim Painblanc, repostero: «En Mmm... Malinas se reúnen tres cosas: sabor, historia y amor a la ciudad y a la región. Eso mismo es lo que hacemos en Philip’s Biscuits. Entre nuestro surtido encontrará clásicos dulces y nostálgicos cuyo sabor perfeccionamos empleando el mayor número posible de ingredientes de aquí. La mezcla ideal para darse un capricho, a uno mismo o para otros. Ya habíamos colaborado antes con De Foodarcheoloog en un proyecto con pan especiado. Ya entonces nos los pasamos tan bien experimentando con antiguas recetas que no queríamos dejar pasar esta oportunidad».

Repostería artesanal de galletas

Galletas típicas Kletskoppen, lenguas de gato, letras de mantequilla con mazapán, etc. En Philip’s Biscuits tenemos bolsas llenas de placer. ¿Cuál es el producto favorito de Maxim, el maestro repostero? «Nuestro plan de almendras. Una galleta crujiente muy fina, con azúcar cande refinado y almendras».

Grote Markt (Plaza Mayor), un lugar que no puede perderse 

«Nos encontrará en la esquina de la Grote Markt y Bruul. Es el lugar más bonito de la ciudad, en mi opinión. Siempre está animado. Si sale el sol, las terrazas están llenas. Y además tiene las mejores vistas a la catedral de San Rumoldo».

Acerca de Mmm... Malinas

Mmm... Malinas es una ruta gastronómica que recorre la ciudad, por 10 restauradores de Malinas, donde podrá degustar los platos del siglo de oro borgoñón, el siglo XVI. Conozca las otras nueve delicatessen en www.visitmechelen.be/mmm-malinas.