Mostaza de Malinas

Realce el sabor malinés de cualquier plato con mostaza de cerveza artesanal

Originalmente, la mostaza se elabora con granos de mostaza, vinagre, agua y sal. Sin embargo, la mostaza de Malinas incluye otro ingrediente, un auténtico producto de nuestra región: la Gouden Carolus de la fábrica de cerveza Het Anker. Ya en el Renacimiento, la colaboración entre los productores de mostaza y las cervecerías estaba a la orden del día.

Mostaza: condimento de ricos y pobres

A comienzos del siglo XVI, tanto las clases populares como las élites recurrían a la mostaza para dar sabor a los alimentos. En unas excavaciones realizadas en Malinas se encontró en uno de los antiguos pozos negros, además de unos granos de mostaza, un hermoso tarro de loza italiano del siglo XVI que servía para adornar la mesa de las elegantes posadas del IJzerenleen. 500 años después se sigue empleando este mismo condimento y, desde hace poco, con un acompañamiento muy propio de Malinas.

Ruben Van de Voorde: «La historia de la mostaza de Malinas arranca en 2023. Periódicamente realizamos lluvias de ideas con algunos amigos para explorar nuevas ideas comerciales. En una de esas ocasiones surgió la idea de crear un nuevo producto de la región: la mostaza de Malinas. Mmm... Malinas puso todo en marcha rápidamente. El Chef de Graspoort, Thibault Van Stratum, y el empresario Jens Ysenbaert se unieron a nosotros en esta aventura y el resto ya es historia».

Mostaza con Gouden Carolus

A fin de conseguir que la mostaza malinesa fuera típica de Malinas, los desarrolladores de la mostaza sustituyeron una parte de agua por Gouden Carolus Tripel. Esta colaboración con Het Anker no es más que el principio. Ruben Van de Voorde: «Los holandeses tienen su típica mostaza dulce; los franceses son famosos por su mostaza fuerte y especiada. Lo que nosotros queríamos era una mezcla de las dos. Empezamos por una clase de mostaza sobre la base de la Gouden Carolus Tripel. En una fase posterior se incorpora otra mostaza más dulce, elaborada con Boscoli, la cerveza afrutada de Het Anker, y una tercera clase con la Gouden Carolus Classic».

Que colaboraran los productores de mostaza y las cervecerías ya era algo habitual en el Renacimiento. Y es que con los restos que sobraban de la producción de cerveza se podía hacer vinagre. Por ello, los productores de mostaza se asentaban cerca de los que elaboraban cerveza. Lo que me encanta del proyecto Mmm... Malinas es que ha surgido una nueva colaboración entre creadores de sabor de Malinas».

 

Jeroen Van Vaerenbergh, De Foodarcheoloog (el arqueólogo de los alimentos)

Un pueblo lleno de historias

Ruben Van de Voorde: «Mi primera recomendación es que intente conseguir una mesa en Graspoort. Con el Chef Thibault dará una vuelta al mundo gastronómica. Sorprendente, extraordinariamente exquisito y refinado. ¡Un deleite para todos los sentidos! Mi segunda sugerencia si visita Malinas es que no deje de dar un paseo por el Zennegat. Es un pequeño y acogedor poblado en el que hay una posada, vistas a las casas flotantes y una gran cantidad de historias».